
Te confieso, que me enamoré como una niña... Que me paso las noches soñando contigo, viendo tus fotos en mi celular. Te confieso que me levanto en las mañanas esperando verte pronto y bebo mi café apuradísima.
Muchas veces he pensado en las cosas que vendrán, y me he sorprendido contando las cosas que me gustaría ponerle a nuestra casa, el color de los muebles, que serán de madera mezclados con esos toques vanguardistas que tanto te gustan... las flores que voy a plantar en el jardin, y el sauce que pondrás tú algun septiembre... Pienso en las noches de invierno acostados y abrazados, usando la nieve como excusa para no dejarnos, en las tardes de octubre paseando en bicicleta, en Navidades con lucecitas y delicias culinarias... Pienso en el dia en que al fin tu mundo y el mio se reunan en una misma casa, en un mismo mundo... pienso tantas, tantas cosas...
Pienso que debieramos empezar a leer un libro, uno que nos guste a ambos, uno que aunque quieras no puedas olvidar, quizas sea bueno leer Papelucho... que digan lo que digan, es sencillamente encantador...
Imagino tus ojos, radientes, bellos y enormes, se me pixelan en la red y eso me molesta... Mañana voy a tomarte una foto... una en que pueda verlos...
Te confieso, que me enamore como niña, quizas porque sin saberlo, me enamore desde ese entonces, la tarde en que buscabas a tu madre y no llegaba...
Muchas veces he pensado en las cosas que vendrán, y me he sorprendido contando las cosas que me gustaría ponerle a nuestra casa, el color de los muebles, que serán de madera mezclados con esos toques vanguardistas que tanto te gustan... las flores que voy a plantar en el jardin, y el sauce que pondrás tú algun septiembre... Pienso en las noches de invierno acostados y abrazados, usando la nieve como excusa para no dejarnos, en las tardes de octubre paseando en bicicleta, en Navidades con lucecitas y delicias culinarias... Pienso en el dia en que al fin tu mundo y el mio se reunan en una misma casa, en un mismo mundo... pienso tantas, tantas cosas...
Pienso que debieramos empezar a leer un libro, uno que nos guste a ambos, uno que aunque quieras no puedas olvidar, quizas sea bueno leer Papelucho... que digan lo que digan, es sencillamente encantador...
Imagino tus ojos, radientes, bellos y enormes, se me pixelan en la red y eso me molesta... Mañana voy a tomarte una foto... una en que pueda verlos...
Te confieso, que me enamore como niña, quizas porque sin saberlo, me enamore desde ese entonces, la tarde en que buscabas a tu madre y no llegaba...
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