Las palabras a veces calan como zaeta las fauces de la verdad,
pero las mias, no buscan destrozar el mundo,
sino pintarlo del color con que ven mis ojos asombrados de luces y fango

martes, 15 de julio de 2014

Tú que me volviste tan amarga como el ajenjo
 tú que me volviste tan yerta como arena
 olvida mi nombre y el mundo
 que inventé bajo lunas de tiza